Ayudar a un fumador

Apoyo farmacológico

Si inicialmente considera que el paciente presenta una fuerte dependencia farmacológica (fuma más de diez cigarrillos al día), o si en la visita de segui- miento el paciente manifiesta dificultades para conseguir dejar de fumar, puede considerar la prescripción de tratamiento farmacológico.

En la actualidad, se comercializan en nuestro país dos tipos de tratamientos probadamente eficaces para el tratamiento del tabaquismo. Estos medicamentos han demostrado su eficacia a través de ensayos clínicos experimentales de calidad, y pueden considerarse como fármacos de primera elección -excepto cuando existan contraindicaciones- para el tratamiento de la adicción, tanto si se realiza a través del consejo médico como si se desarrolla a través de servicios especializados para dejar de fumar.

Los medicamentos de primera línea se presentan, en este apartado, por orden alfabético de sus principios activos, ya que los meta-análisis disponibles no muestran diferencias en la eficacia relativa entre ellos. La disponibilidad de estas terapias farmacológicas es considerada unánimemente como un avance clave en el tratamiento de la adicción al tabaco.

Bupropión
El hidrocloruro de bupropión de liberación sostenida (bupropión SR), es el primer medicamento no nicotínico que ha demostrado su eficacia en el tratamiento del tabaquismo. Se trata de un antidepresivo con propiedades estimulantes, que inhibe de forma selectiva la recaptación neuronal de catecolaminas (noradrenalina y dopamina), incrementando los niveles de estas sustancias en las sinapsis neuronales, sin que se inhiba la acción de la monoaminooxidasa. Por ello, bupropión actúa como un antidepresivo atípico con efectos a la vez dopaminérgicos y noradrenérgicos. Esta actividad puede simular los mismos efectos de la nicotina y así, disminuir los síntomas típicos de la abstinencia a la nicotina. Por otro lado, la eficacia del hidrocloruro de bupropión en el tratamiento del tabaquismo no parece provenir de sus efectos antidepresivos ya que este fármaco presenta los mismos efectos de apoyo a la abstinencia del tabaco, tanto en pacientes sin diagnóstico de depresión como en pacientes con historia previa de depresión.

El bupropión constituye un tratamiento efectivo para dejar de fumar, coadyuvante del consejo médico y del tratamiento especializado. Puede valorarse su administración en pacientes que presenten un consumo superior a 10 cigarrillos/ día y que no presenten contraindicaciones. El uso de bupropión bajo estricto control médico dobla las tasas de abstinencia a los 6 y 12 meses de la intervención, cuando se compara con placebo.

Está contraindicado el uso de bupropión en pacientes con historia previa de trastornos convulsivos, diagnóstico previo o actual de bulimia o anorexia nerviosa, uso de inhibidores de la aminooxidasa (IMAO) en los últimos 14 días, o en pacientes en tratamiento con otros medicamentos que contengan bupropión. En España la comercialización del bupropión como medicamento eficaz para dejar de fumar fue aprobada por la Dirección General de Farmacia en Julio del año 2000. Es el único fármaco de prescripción médica para dejar de fumar autorizado en nuestro país, y está disponible en el mercado bajo los nombres comerciales de Quomem® y Zyntabac®, ambos en presentaciones de 150 mg. El primer país donde se comercializó fue EE.UU, donde la Food and Drug Administration (FDA), lo aprobó en 1997. Desde entonces se comercializa también en la mayoría de países de la Unión Europea.

Tratamiento sustitutivo con nicotina (TSN)
El uso apropiado de terapias farmacológicas sustitutivas de nicotina (TSN) en fumadores que desean dejar de fumar se ha demostrado eficaz, duplicando las tasas de abstinencia a los 6 y 12 meses, con respecto a la intervención placebo. Puede valorarse su administración en pacientes con un consumo superior a 10 cigarrillos/día y que no presenten contraindicaciones. Sus resultados mejoran cuanto más se adecua su utilización a las características del paciente (presentación y dosificación) y cuando su administración va acompañada de una intervención de apoyo (consejo médico y/o terapia de psicológica de apoyo que proporcionan los servicios especializados). En todo caso, y a pesar de ser fármacos de venta libre en farmacias, su administración debe atenerse estrictamente a las indicaciones de uso. El TSN puede utilizarse mediante la administración de nicotina por vía transdérmica (parches), oral (goma de mascar, o caramelos de nicotina), intranasal (spray nasal) o inhalatoria.

Se trata de una técnica segura con efectos secundarios menores (reacción cutánea circunscrita a la zona del parche aftas bucales y molestias digestivas leves por la goma de mascar). Se recomienda un uso cauteloso. Su empleo en embarazadas se considera limitado. En la enfermedad cardiovascular se recomienda analizar la relación riesgo beneficio en infartos recientes (4 semanas), angor grave o sujetos con arritmias.

Los efectos secundarios más comunes del TSN, según cada una de sus presentaciones son:

En España el TSN se comercializa a través de las oficinas de farmacia y su dispensación no precisa receta médica. El TSN está disponible en nuestro país mediante las siguientes presentaciones:

Precauciones en la prescripción de fármacos
Los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar deben ofrecerse con instrucciones detalladas y utilizando el tipo de fármaco más apropiado según el tipo de fumador y su receptividad al producto.

Es importante:


Para saber más
Protocolo de intervención
Seguimiento: Prevención de recaídas
Apoyo farmacológico
Recursos de apoyo adicionales
Bases para una correcta derivación

· El proceso de cambio

· Ayudar a un bebedor

· Ayudar a un fumador

· Ayudar a un drogodependiente

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